PREGUNTAS FRECUENTES

La quiropráctica puede beneficiar a cualquier persona que sufra dolores relacionados con problemas musculoesqueléticos o nerviosos, como dolores de espalda, cuello, hombros, rodillas, etc., así como a cualquier persona que desee optimizar su rendimiento físico y mental.

Y para cualquier persona que desee optimizar su rendimiento físico y mental.

Sí, la quiropráctica se considera segura cuando la practica un quiropráctico cualificado y con experiencia. Los ajustes quiroprácticos son seguros y pueden beneficiar a los pacientes. Sin embargo, siempre es importante comentar con el quiropráctico su historial médico y sus preocupaciones antes de recibir tratamiento.

El número de sesiones necesarias puede variar en función de la gravedad del trastorno, la duración del problema y la respuesta al tratamiento. Algunas personas pueden ver mejoras desde la primera sesión, mientras que otras pueden necesitar varias sesiones para ver mejoras significativas.

Sí, la quiropráctica puede utilizarse junto con otras formas de tratamiento, como la fisioterapia, la medicina convencional y la medicación, para lograr los mejores resultados para los pacientes. Es importante que hable de su plan de tratamiento con su quiropráctico para determinar qué enfoque es el mejor para usted.

Esto depende de las pólizas de seguro médico de cada país y de cada compañía aseguradora. Es importante comprobar con su compañía de seguros si la atención quiropráctica está cubierta y en qué condiciones.

Los efectos secundarios del tratamiento quiropráctico son raros y generalmente leves. Pueden incluir dolor temporal en el punto de ajuste, entumecimiento u hormigueo en las extremidades, mareos, náuseas o dolores de cabeza. Si experimenta algún efecto secundario, es importante que hable con su quiropráctico para determinar el mejor enfoque.

Cuando se oye un crujido durante un ajuste quiropráctico, significa que el gas disuelto en los fluidos articulares está escapando de la articulación. Este ruido puede producirse por el movimiento de aire o gas en la cavidad articular y se considera un fenómeno normal durante los ajustes quiroprácticos. Este ruido no es peligroso y los ajustes pueden aliviar la presión sobre las articulaciones y los nervios, mejorar la movilidad y reducir el dolor.

Un ajuste quiropráctico no debe doler. Los quiroprácticos utilizan técnicas suaves, que pueden parecer estiramientos o presiones. Algunas personas pueden experimentar dolor temporal después del ajuste, pero éste debería desaparecer rápidamente. Si experimenta un dolor importante o persistente después de un ajuste quiropráctico, es importante que se ponga en contacto con su quiropráctico para hablar de sus síntomas.