Quiropráctica
¿Qué es la CHIROPRAXIS?
La quiropráctica es una profesión sanitaria preventiva y natural que se centra en tratar las causas profundas de los problemas de salud, no sólo los síntomas. Más de 25 millones de personas acuden regularmente a la quiropráctica cada año, lo que la convierte en la mayor opción sanitaria holística del mundo.
La raíz de la mayoría de los problemas de salud, diagnósticos, dolores y síntomas se encuentra en el sistema nervioso: el cerebro, la médula espinal y los nervios. El sistema nervioso controla todas las funciones del cuerpo: ¡vivimos a través de él! Los bloqueos en este sistema impiden que el cuerpo se adapte a las tensiones físicas, químicas y emocionales. En quiropráctica, esto se conoce como subluxación vertebral. Si no se corrigen, estas tensiones se acumulan con el tiempo y conducen a una mala salud y calidad de vida. El ajuste quiropráctico elimina las tensiones neurológicas que nos impiden disfrutar de una salud óptima. Una vez eliminadas, el sistema nervioso puede adaptarse y la curación natural puede comenzar desde la raíz.
Beneficios de la quiropráctica
Muchas personas sufren dolores de cabeza, que pueden deberse a diversos factores. Los estudios han demostrado que la atención quiropráctica ha ayudado a muchas personas a reducir la intensidad, duración y frecuencia de los dolores de cabeza.
Los accidentes, el latigazo cervical y las malas posturas en el trabajo son algunos de los factores más comunes que empiezan a afectar a los hombros y el cuello. La quiropráctica puede aliviar estas molestias.
El dolor de espalda puede ser muy incómodo e impedirle llevar una vida normal. La quiropráctica puede ayudar a aliviar el dolor de espalda y otras afecciones como la escoliosis o las hernias discales.
El dolor en la parte baja de la espalda, la región lumbar, es muy común y es una de las principales razones por las que los pacientes consultan a un quiropráctico. Una mala postura, estar sentado en la misma posición durante muchas horas, provoca dolor en la zona lumbar. La quiropráctica puede ayudar a aliviar el dolor de espalda y corregir la postura corporal.
El dolor articular puede impedirle llevar una vida cotidiana normal y es una de las principales razones para consultar a un quiropráctico. Los estudios demuestran que la quiropráctica puede ayudar a tratar la artrosis y otros tipos de problemas articulares.
La quiropráctica puede ayudarle a tratar una amplia gama de afecciones como la fibromialgia, trastornos del sueño o afecciones que no parecen estar relacionadas con su cuerpo, como el estrés y la ansiedad.
SUBLUXACIÓN
En nuestra vida cotidiana, nos enfrentamos a diferentes tipos de factores estresantes, como el estrés en el trabajo, las malas posturas, los traumatismos o las caídas, las lesiones deportivas o incluso importantes factores de estrés emocional y mental.
Cuando el cuerpo no puede adaptarse al estrés, puede producirse un bloqueo o interferencia en el sistema nervioso, lo que llamamos una subluxación vertebral.
Con el tiempo, las subluxaciones reducen la capacidad de nuestro cuerpo para funcionar correctamente.
En este estado de salud disminuido, la energía se bloquea, nuestra fuerza vital se reduce, la capacidad de resistir a las enfermedades disminuye, así como la capacidad de adaptarse a las tensiones de la vida cotidiana.
Es muy frecuente tener subluxaciones vertebrales sin darse cuenta, ya que a menudo aparecen (sobre todo en las primeras fases) de forma asintomática. Por lo tanto, se recomiendan revisiones quiroprácticas periódicas para mantener la salud de la columna vertebral y el sistema nervioso y prevenir problemas futuros.
Los quiroprácticos están específicamente formados para detectar, analizar y corregir las subluxaciones vertebrales para que su cuerpo funcione de forma óptima y pueda adaptarse lo mejor posible a las tensiones de su vida diaria.
1. Disfunción articular
2. Disfunción de los tejidos blandos
3. Disfunción muscular
4. Disfunción nerviosa
EL TRIÁNGULO DE LA SALUD
El Dr. D.D. Palmer, pionero de la quiropráctica en 1895, definió los traumatismos o microtraumatismos repetidos en cualquiera de los tres sistemas que rigen nuestro cuerpo: estructura, bioquímica y psique, como causas de enfermedad (dis-ease).
Estos tres factores deben estar equilibrados para lograr una salud óptima («triángulo de la salud»). La interferencia en cualquiera de estos tres niveles repercute inevitablemente en los demás. Así, los aspectos psicológico y metabólico también se benefician de la corrección de un trastorno estructural.