Bebés y niños

La quiropráctica puede ayudar a niños y bebés de varias maneras:

  1. Alivio del dolor: La quiropráctica puede ayudar a aliviar el dolor asociado a cólicos, trastornos del crecimiento y traumatismos del nacimiento.
  2. Mejora postural: La quiropráctica puede ayudar a corregir los malos hábitos posturales que pueden desarrollarse a una edad temprana y pueden causar problemas de salud más adelante en la vida.
  3. Apoyo al desarrollo: La quiropráctica puede apoyar el desarrollo ayudando a mantener la alineación adecuada de la columna vertebral. Esto puede mejorar la función nerviosa y musculoesquelética, lo que puede ayudar a los niños a crecer sanos y en forma.
  4. Estimulación del sistema inmunitario: La quiropráctica puede estimular el sistema inmunitario ayudando a optimizar la función nerviosa. Esto puede reforzar la capacidad de niños y bebés para hacer frente a los efectos negativos de virus y enfermedades.

 

La quiropráctica puede ayudar a los niños y bebés a crecer sanos y en forma favoreciendo su desarrollo, corrigiendo los malos hábitos posturales y estimulando su sistema inmunitario.

Problemas frecuentes:

Cólicos

Infecciones de oído

Irritabilidad

Problemas digestivos y respiratorios

Problemas de desarrollo motor y mental

Bloqueos posturales causados por partos traumáticos

Beneficios observados :

Sueño profundo

Alta capacidad digestiva

Alta capacidad respiratoria

Correcciones posturales

Mejora del estado de ánimo y la felicidad

Desarrollo motor y mental normal