Bebés y niños
La quiropráctica puede ayudar a niños y bebés de varias maneras:
- Alivio del dolor: La quiropráctica puede ayudar a aliviar el dolor asociado a cólicos, trastornos del crecimiento y traumatismos del nacimiento.
- Mejora postural: La quiropráctica puede ayudar a corregir los malos hábitos posturales que pueden desarrollarse a una edad temprana y pueden causar problemas de salud más adelante en la vida.
- Apoyo al desarrollo: La quiropráctica puede apoyar el desarrollo ayudando a mantener la alineación adecuada de la columna vertebral. Esto puede mejorar la función nerviosa y musculoesquelética, lo que puede ayudar a los niños a crecer sanos y en forma.
- Estimulación del sistema inmunitario: La quiropráctica puede estimular el sistema inmunitario ayudando a optimizar la función nerviosa. Esto puede reforzar la capacidad de niños y bebés para hacer frente a los efectos negativos de virus y enfermedades.
La quiropráctica puede ayudar a los niños y bebés a crecer sanos y en forma favoreciendo su desarrollo, corrigiendo los malos hábitos posturales y estimulando su sistema inmunitario.
Problemas frecuentes:
Cólicos
Infecciones de oído
Irritabilidad
Problemas digestivos y respiratorios
Problemas de desarrollo motor y mental
Bloqueos posturales causados por partos traumáticos
Beneficios observados :
Sueño profundo
Alta capacidad digestiva
Alta capacidad respiratoria
Correcciones posturales
Mejora del estado de ánimo y la felicidad
Desarrollo motor y mental normal